Razonamiento verbal

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Instrucciones: Responde las siguientes preguntas.

  • Lea el fragmento y responda.


    Cosmos


    El tamaño y la edad del Cosmos superan la comprensión normal del hombre. Nuestro diminuto hogar planetario está perdido en algún punto entre la inmensidad y la eternidad. En una perspectiva cósmica la mayoría de las preocupaciones humanas parecen insignificantes, incluso frívolas. Sin embargo, nuestra especie es joven, curiosa y valiente, y promete mucho. En los últimos milenios hemos hecho descubrimientos más asombrosos e inesperados sobre el Cosmos y el lugar que ocupamos en él; seguir el hilo de estas exploraciones es realmente estimulante. Nos recuerdan que los hombres han evolucionado para admirarse de las cosas, que comprender es una alegría, que el conocimiento es requisito esencial para la supervivencia. Creo que nuestro futuro depende del grado de comprensión que tengamos del Cosmos en el cual flotamos como una mota de polvo en el cielo de la mañana.


    Carl Sagan

    ¿En qué sentido se habla de nuestro hogar como diminuto?

  • ENCOMIADO es a DENOSTADO como AGASAJO es a...
  • Identifique las palabras que pertenecen al mismo campo semántico.

  • Lea el siguiente texto y responda.


    Canto a mí mismo, XX


    En todos los hombres me veo a mí mismo, ninguno superior o inferior a mí,
    Y lo bueno y lo malo que digo de mí lo digo de ellos.
    Sé que soy sólido y fuerte,
    Hacia mí convergen los objetos del universo que fluyen perpetuamente
    Todos se han escrito para mí y debo descifrar su ignificado.
    Sé que soy inmortal,
    Sé que esta órbita mía no puede abarcarse con el compás del carpintero,
    Sé que no desapareceré como la espiral que delinea un niño con una luz de bengala en la noche.


    Walt Whitman


    ¿Cuál es la perspectiva que tiene el poeta con respecto del universo?

  • Lea el poema y responda.


    Soneto


    Miré los muros de la patria mía,
    si un tiempo fuertes ya desmoronados,
    de la carrera de la edad cansados,
    por quien caduca ya su valentía.
    Salime al campo. Vi que el sol bebía
    los arroyos del hielo desatados,
    y del monte quejosos los ganados,
    que con sombras hurtó su luz al día.
    Entré en mi casa. Vi que, amancillada,
    de anciana habitación era despojos;
    mi báculo, más corvo y menos fuerte.
    Vencida de la edad sentí mi espada,
    y no hallé cosa en que poner los ojos
    que no fuese recuerdo de la muerte.


    Francisco de Quevedo


    ¿Cómo califica el poeta a su patria?